Dependiendo del estilo de vida que llevas, ciertos perros pueden o no ser adecuados para ti. En el caso de las personas ancianas, es imprescindible tener en cuenta qué tipo de perro puede adoptar para que sean compatibles el uno con el otro.
• Socializado. que esté acostumbrado a todo tipo de personas, de carácter estable, que sea manso y que acepte a extraños. Perros tímidos, nerviosos, con historial de agresividad o con problemas territoriales no están debidamente educados para convivir con una persona anciana.
• Tranquilo. Hasta para las personas en plena juventud, si el dueño no lo sabe controlar, un perro hiperactivo puede ocasionarle mucha frustración.
• Adulto. Los cachorros requieren de mucha educación, ejercicio y cuidados, mucho más que un perro adulto. El compañero de una persona de tercera edad tiene que ser un perro adulto que ya esté socializado, sepa cómo comportarse y que esté adiestrado para ir al baño en horarios específicos.
• No demasiado grande. No debe ser diminuto, pero tampoco un gran danés. Los perros más grandes que son mansos o han sido adiestrados específicamente para ayudar a gente mayor también pueden ser adecuados. Sin embargo se debe tomar en cuenta que los perros muy grandes que necesitan mucho ejercicio no son ideales. Todo depende del adiestramiento, la edad y el carácter del perro.
• Que requiera acicalamiento mínimo. Algunos perros requieren de muchos cuidados de higiene y acicalamiento. Claro, si al dueño no le molestan estos cuidados o los gastos que implican, adelante.
Cuando la persona envejece junto a su perro
Si adquiriste tu perro hace muchos años, te ha visto en tus mejores momentos y tú en los suyos, ha pasado el tiempo y ya vas envejeciendo, eso quiere decir que tu perro también ha envejecido. Necesitarás tus cuidados y el perro también los suyos. Mantente al día con tus citas visitas al consultorio médico y recuerda llevar a tu perro al veterinario. Él necesita sus chequeos, sobre todo ahora que está mayor.
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