Perros socorristas

La iniciativa de tener un perro de salvamento surgió hace dos años. La idea era formar perros de apoyo a los socorristas, que les pudieran ayudar en caso de una intervención o que facilitasen las labores del día a día.

Un ejemplo de perros socorrista está en la playa de Doñinos en Ferrol, donde surgió la iniciativa que hoy en día se está instaurando en muchas playas de España.

El problema está en que la normativa municipal de cada playa no permite la presencia de estos perro-socorrista. Es por ello, que el objetivo es concienciar a la gente de que a parte de los perros lazarillo, podemos tener otro tipo de perros que pueden ayudar. Tenemos la idea de perro, como un buen acompañante, un animal de confianza y fiel.

Esto es lo que necesita un socorrista como compañero. Un compañero que siempre esté ahí y que nunca te deje vendido en un rescate.

¿Qué razas son las más comunes para realizar esta actividad? 

Golden o Labradores, pero entre todos ellos hay que destacar el Terranova por su pelaje largo y tupido, su fuerza y su carácter.

El Terranova ha sido el perro favorito de las gentes del mar. Con solo cuatro meses nada y desarrolla su resistencia, pero no es totalmente funcional hasta los dos años, edad en la que tiene la fuerza suficiente como para arrastrar una embarcación.

Estos perros ven el ejercicio o entrenamiento como un juego. Día a día van evolucionando, progresando. Tienen bastante fuerza y tesón y son capaces de llevar a una persona de unos 70 kilos fuera del agua.

Tipos de simulacros de los perro-socorrista durante su entrenamiento:

1. Que el perro esté en la playa y que recate a una víctima del mar.

2. Que remolque una lancha con dos o tres personas.

3. Rescatar a dos víctimas ante el vuelco de una lancha. Con una lancha o moto, el socorrista rescatará a una víctima y otra que sea rescatada por el perro y llevada a la orilla.

Podéis pensar que a la hora de que el perro, rescate a una víctima, hay posibilidad de que muerda o haga fuerza. Para ello, los socorristas han inventado un protector para que cuando el perro coja del brazo y arrastre a la víctima a la orilla, éste no sea no sea mordido. Que el perro vaya sólo a un rescate no es lo habitual, ya que su función no es la de sustituir a los socorristas sino ayudar en los rescates de una forma muy eficaz y rápida.